Ubicado dentro de un encantador edificio restaurado del siglo XIX, este oasis presenta vistas incomparables de la Alcazaba de Almería desde su piscina en la azotea, mientras envuelve a los huéspedes en opulencia con sus elegantes habitaciones y auténticos baños árabes, todo ello respaldado por una perfecta conectividad WiFi. En verdad, cada encuentro canta la canción inolvidable de una escapada al spa.