Rodeado por 17 acres de exuberante vegetación tropical y una exclusiva playa, este hotel ofrece un refugio tranquilo, diseñado para familias que anhelan ambientes oceánicos. Sus características principales incluyen un spa, que promete un viaje sensorial placentero, haciéndose eco de la inclinación de Chéjov por la delicadeza y el detalle.