Escuela de meditación para principiantes

Escuela de meditación para principiantes
¿Cómo comenzar a meditar? ¡Elija un lugar tranquilo!

Encuentra un lugar tranquilo en tu casa donde tienes un espacio para ti misma/o y conviértelo en tu sitio de meditación. Quizás te gusta usar una vela e incienso, también puedes crear un pequeño altar con elementos qué te inspiran (una foto, estatua de Buddha, piedras, flores etc.) para crear un ambiente de relajación y conexión con tu corazón, lo dejamos a tu elección. 
Determina un tiempo que se adapte a tu ritmo de vida, al inicio comienza con algunos minutos, con la práctica diaria naturalmente te gustara aumentar el tiempo sucesivamente. Procura qué no estás demasiado cansado para realmente estar atento y disfrutar el proceso. Puede ser por la mañana o después del trabajo (o ambos). Apaga el teléfono y asegúrate de no ser interrumpido por tus seres queridos. Elige ropa cómoda. 
A continuación te mostramos una pequeña escuela de meditación para principiantes.



Entonces te sientas a meditar...

Siéntate cruzando las piernas para que te sientas en el lugar escogido. Si eres muy flexible en las caderas, puedes cruzar las piernas para que te sientes en la llamada posición de loto. 
Si te resulta difícil llegar con las rodillas al piso o sentarte derecho sin esfuerzo, puedes también sentarte en una silla, si lo necesitas con un cojín que sostenga la parte inferior de la espalda y mantén la cabeza erguida. Lo principal es que te sientes cómodo y digno a la vez. 
Luego coloca una mano sobre la otra, o una mano en cada rodilla.
Tú eliges si quieres tener los ojos abiertos mirando relajadamente abajo o si quieres cerrarlos, ambas son opciones válidas. 

Concentrarse en la respiración

Respira de la manera natural y concéntrate únicamente en tu respiración. Siente cómo el aire ingresa por tu nariz, bajando hasta llegar a tus pulmones y vuelve a subir. Siga respirando, y sienta el aire como una ola que se enrolla en una playa. Con el tiempo la respiración se suaviza  por si mismo más y más y lo sientes como un movimiento ligero en la barriga.

Relajarse

Repasa cada parte de tu cuerpo y observa cualquier sensación procedente de estas zonas sin interferir. Mientras tanto continúa respirando con calma y regularmente, de esta manera el cuerpo se relaja por si mismo, sin ningún esfuerzo.

¿Tienes pensamientos perturbadores?

No te preocupes, es normal cuando aparecen pensamientos durante la meditacion, mejor ni tratas a poner tu mente en blanco, solo pon atención una y otra vez en tu barriga y déjalos pasar. Aun si muchos pensamientos vienen al inicio es importante qué solo continúas, deja que tu mente siga funcionando como quiera y vuelve a concentrarte en la respiración. Repite el proceso hasta puedas alcanzar 20 minutos, si quieres puedes usar una alarma que dure exactamente ese tiempo, para recordar cuándo detenerte.

Salir de la meditación

Cuando sea el momento de dejarlo, tome un par de inhalaciones profundas y exhale; luego abra lentamente los ojos (si has elegido cerrarlos). Puedes estirarte y tomar el tiempo necesario para una transición consciente, levantarte y agradecer a ti mismo y el universo por haber creado esta oportunidad de conexión profunda.

Nota:  Es normal si a veces experimentas diferentes tipos de emociones durante la meditación: tristeza, alegría, miedo, ira ... Es completamente natural, no necesitas preocuparte, mas bien es una oportunidad para observar y aceptar tus sentimientos con mas claridad y empatía. Estas en el proceso de integrar y sanar a veces viejas emociones que salen a la superficie.

 Mas fácil con meditaciones guiadas

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Pedro Castillo Apr 28, 2019
Hechos verificados