Hasta la fecha han existido numerosos estudios que comprueban las diversos beneficios que se obtienen al practicar el mindfulness, desde la disminución de la depresión, ansiedad, estrés, hasta una mejor calidad de sueño, y vida en general. 

 

Sin embargo, al parecer el mindfulness no solamente contribuye en mejorar el estado de ánimo, el control de tus emociones, el entendimiento de tus pensamientos, pero también influye en la capacidad que tenemos como seres humanos para encarar las situaciones difíciles, a esta capacidad se le conoce también como resiliencia. 

 

Según un estudio realizado por Badri Bajaj y Neerja Pande,  con una muestra de 327 alumnos universitarios, ha sido comprobado que la práctica constante de la meditación, con el enfoque en atención plena no solamente ayuda a un mejor estado general de bienestar en los individuos, sino que además, favorece la resiliencia. 

 

Durante la investigación, se halló que “las personas con mayor atención plena, tienen una mayor capacidad de recuperación, lo que aumenta su satisfacción con la vida”. 

 

Esto, se debe a que una persona que es capaz de comprender correctamente lo que ocurre en el momento, y logra colocar de lado sus juicios, es más propenso a no reaccionar inmediatamente ante un estímulo, sino que por el contrario, puede filtrar la información y dar una respuesta acertada ante una situación “X”, desde la plena conciencia. 

 

Según dicho estudio, las personas que practican el mindfulness, “ tienden a ser más creativas, así como también gestionan con mayor efectividad los pensamientos negativos, no se dejan dominar o abrumar por sus emociones.”

 

El mindfulness, ayuda a fortalecer la relación existente entre la corteza prefrontal y la amígdala, promoviendo de esa manera la ecuanimidad, y como resultado de ello evitando que las personas caigan en una espiral de pensamientos negativos (Davidson Beagley, 2012). 

 

Existen dos generaciones diferenciadas de investigadores que han realizado estudios sobre la resiliencia, una primera que inició su indagación sobre el concepto y sus implicaciones sociales hace ya cincuenta años, y una segunda generación que está permitiendo avanzar sobre la definición clara del concepto y su difusión en la actualidad (Luthar, 2006). 

 

Sin embargo, esa difusión ha llevado a un abuso del uso del término, siendo que aún existen aspectos fundamentales sobre los cuales no se ha llegado a un consenso real a nivel científico. 

 

De momento, basándonos en los estudios realizados a la fecha y en los conceptos que se poseen sobre atención plena y resiliencia, te mostramos a continuación, cómo lograr una mayor resiliencia a partir de la meditación mindfulness. 

 

5. Se más empático, es uno de los principios que promueve la atención plena, a través de la práctica de la compasión, y  a su vez es una de las características que se evidencia en los individuos resilientes. 

 

Recuerda, la capacidad de conectarte con la perspectiva de otros, no solo ampliará tu mundo y tu mente a nuevas ideas, sino que te permitirá mejorar tu comunicación y tu modo de afrontar la vida. 

 

4. Mantén la calma en todo momento, en el día a día todos nos encontramos cara a cara con situaciones que no son de nuestro agrado, y que nos suponen un reto, en la medida en que desarrollamos la capacidad de controlar nuestras reacciones, podremos afrontar desde lo positivo dichas situaciones, y la meditación es un gran aliado para alcanzar este objetivo. 

 

Ejercicios como el BodyScan o control de la respiración, son muy útiles para alcanzar esta calma que buscas. 

 

3. Aprende a detectar la causa de los problemas, si extrapolamos la autoexploración a situaciones de la vida cotidiana, permitiendo a nuestra mente ir más allá de nuestras emociones, y centrarnos en el aquí y el ahora, podremos ver con mayor claridad lo que ocurre, evitando caer en un bucle de pensamientos negativos. 

 

Al entender las causas de un problemas, tendremos la posibilidad de crear soluciones efectivas, en vez de dejarnos embargar por la tristeza o cualquier otro sentimiento negativo, que no aporta nada a la situación actual. 

 

2.  Autoestima elevada, una vez empiezas a conocer cómo funciona tu mente, a través de los ejercicios de autoexploración, y desde el amor decides conocerte como individuo, y dedicarte tiempo para fortalecer tu mente y tu espíritu, logras así mismo amar cada una de las partes que te conforman como ser humano, es en ese amor propio donde tu autoestima crece y se mantiene formidable. 

 

La resiliencia, requiere de una elevada autoestima, para poder hacer frente a la adversidad, entendiendo que una situación difícil no nos define como personas, pero sí representa una maravillosa oportunidad para echar mano de los recursos que poseemos para salir adelante y reconquistar nuestra felicidad. 

 

1. Controla tus emociones,  una mente sana y equilibrada, te ayudará a mantener tus emociones bajo control. A través de la meditación y atención plena, lograrás desarrollar inteligencia emocional, la cual es una de las características principales de los individuos resilientes. 

 
Recuerda la meditación como herramienta es muy útil, pero para poder evidenciar sus beneficios, es necesario comprometerte con su práctica diaria. 

Esperamos haber contribuido con tu búsqueda, y te invitamos a practicar la meditación mindfulness, es una excelente herramienta que te ayudará en el desarrollo personal y espiritual. 

 

Si has estado practicando, y deseas compartirnos tu experiencia, coméntanos de qué otro modo la meditación mindfulness, te ha ayudado en tu vida diaria. 

 

Hasta nuestro próximo post. 

 

Fuentes:

https://daneshyari.com/article/preview/889764.pdf
http://aepcp.net/arc/01.2006(3).Becona.pdf 

https://psmag.com/social-justice/more-evidence-mindfulness-breeds-resilience 

 

 

 

En la actualidad, es cada vez más común dejarnos llevar por nuestras emociones, ante situaciones agobiantes o estresantes. A continuación te mostramos 5 maneras, con las que podrás resolver un conflicto, aplicando soluciones a través del mindfulness.

 

En ocasiones, solemos escupir todos nuestros sentimientos en redes sociales, o atacando la posición de aquellos que se alejan de lo que consideramos correcto. Cuando alguien no está de acuerdo con nuestro punto de vista, atacamos o nos ponemos a la defensiva.

 

Está bien, querer defender nuestra perspectiva con respecto a un hecho o una situación, sin embargo, cuando no somos capaces de respetar a terceros, nos volvemos egoístas o agresores, y no me refiero en este caso a la violencia física, sino a la  violencia que incluye el atropello a través de las palabras, o adoptante actitudes que se vuelve tóxicas y no suman. 

 

Es importante, comprender que así como nosotros pensamos y sentimos, los demás están en su derecho de mantener una postura diferente, es totalmente válido, y es necesario aprender a escuchar, para llegar a un punto medio, en vez de dejar que el agua rebase la copa. 

 

Si algo de lo que hemos mencionado te hace click, continúa leyendo, puesto que hoy te daremos cinco posturas mindfulness, que te ayudarán a resolver esas situaciones de conflicto que se presentan en la cotidianidad, a través del mindfulness, o la atención plena. 

 

Para poder resolver un conflicto, es importante definir el mismo y abrir ante todo nuestra mente, para poder ver más allá de la situación, dar una respuesta a lo que sucede, de forma asertiva y creativa te permitirá sentirte mejor contigo, y conservar el respeto de los demás, así como favorecerá la comunicación y el entendimiento entre las partes en conflicto. 

 

1.    Permítete sentir, como ser humano, es normal que tengamos distintos sentimientos, sobre todo cuando una situación no nos permite estar cómodos, o genera algún tipo de estrés. No debemos cortar el proceso, negando lo que sentimos, debemos dejar que las sensaciones que dicha situación nos produce, fluyan naturalmente. 

2.    Escanea tu cuerpo, analiza cómo se comporta tu cuerpo ante dicha situación, ¿existe tensión en algún punto de tu cuerpo?  O ¿sientes algún dolor?, ¿ha cambiado el ritmo de tu respiración?. A medida que te haces consciente sobre la tensión, toma una respiración profunda, y al exhalar observa cómo poco a poco te relajas. 

 

3.    Recuerda que siempre puedes elegir, hazte con el control de tu cuerpo y tus emociones, no dejes que estas te dominen a ti. Siempre podemos elegir entre entregarnos a los sentimientos negativos, o proceder a solventar una situación. 

4.    Abre tu mente a nuevas ideas, es importante mantener una mente abierta a nuevas ideas, ya lo decía Albert Einstein “La mente que se abre a nueva idea, jamás volverá a su tamaño original”.  Un conflicto, supone una oportunidad para conocer nuevas perspectivas, o modos de ver una misma situación, no te cierres en tus creencias, permítete crecer y nutrir tu mente y espíritu a través de nuevas ideas. 

5.    Sugiere una solución, en vez de encerrarte en defender tu idea, o negarte a escuchar, procura ser creativo y buscar siempre una solución. Es más productivo, buscar una alternativa que centrarnos en la raíz del problema. 

 

Es importante reconocer, cómo una determinada situación afecta tu cuerpo, puesto que es información valiosa que podrás usar a futuro, ante una situación similar, para prevenir que se presente alguna incomodidad, o respuesta no deseada. También es fundamental aceptar que algo te incomoda, en vez de negar la sensación de malestar que produce determinada situación. 

 

Tomar el control de nosotros mismos, hacernos conscientes de los detonantes que nos llevan a actuar de un modo determinado, cada vez que alguno de estos se presenta, nos da la posibilidad de establecer planes de acción para encarar situaciones similares a futuro, tu vida y tus actos son el producto de lo que creas con tu mente. 

 

Hasta nuestro próximo post. 

Todos al menos una vez en nuestras vidas, nos hemos sentido estancados, encerrados o con nuestra mente bailando alrededor de las mismas ideas, como en un bucle infinito, que no tiene salida, no conduce a ninguna parte, cuando lo que más deseamos es algo de creatividad. 

 

Y es que el proceso creativo, es fundamental en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, para gestar nuevas ideas, afrontar situaciones, generar soluciones ante un conflicto, o sencillamente para salir de la monotonía de un trabajo que se vuelve automático. 

 

Así pues, la creatividad como proceso ha sido objeto diversas investigaciones a lo largo de los años, desde estudios para entender cómo funciona la mente cuando se están generando ideas, hasta probar diferentes metodologías para fomentar el proceso creativo desde las edades más tempranas. 

 

Entre los métodos que han sido investigados, la meditación ha jugado un papel importante, dado el incremento de su relevancia en el desarrollo de la mente, tal y como se ha comprobado a través de diversos estudios. 

  

Uno de los estudios más recientes, fue realizado por Lorenza Colzato y Ayca Ozturk, investigadoras del Instituto de Investigación Psicológica e Instituto Leiden para el Cerebro y la Cognición, de la Universidad de Leiden, Países Bajos. En el mismo, ambas buscaban comprender el impacto de dos tipos de meditación en el proceso creativo, la primera meditación centrada en la atención, y meditación enfocada en el monitoreo abierto, ambas forman parte de la estructura fundamental del mindfulness o atención plena. 

 

Durante la investigación, Colzato y Ozturk, determinaron que la “meditación centrada en la atención, ayuda al fomento del pensamiento divergente, el cual permite generar  nuevas ideas”.

 

Pasados dos años de ese estudio, otro investigador holandés, Matthijs Baas, realizó un trabajo siguiendo la línea investigativa de Colzato, demostrando así tras una serie de estudios, la relevancia que tienen dos de las habilidades específicas del mindfulness, en el proceso creativo.  Entre ellas, se mencionan: a) observación, b) actuar con consciencia, ambas cumplen un rol dentro del proceso creativo. 

El proceso creativo usualmente involucra inspiración, y esta es seguida por la acción. La inspiración proviene de nuestra mente, de observar los pensamientos que van surgiendo generalmente como ideas un poco abstractas, seguidamente cuando empezamos a dar forma a esos pensamientos, y los convertimos en un algo, eso puede ser una solución, o la respuesta a una situación, esa es la acción de crear. 

 

A continuación, te enseñaremos cinco maneras en las que a través del mindfulness podrás incrementar tu creatividad. 

 

1.    Tiempo a solas contigo mismo, ese tiempo fundamental en el que nos dedicamos a reflexionar sobre nuestros sentimientos, a comprender qué ocurre en nuestra mente cuando estamos tristes, o nos sentimos solos. Muchas veces la tristeza,  el estar molesto o infeliz, nos permite regalarnos un tiempo para conocernos, y tomarnos un tiempo a solas, disfruta ese tiempo.

 

A veces las mejores ideas, surgen justo en esos momentos de tristeza, o melancolía. 

 

2.    Juega con la meditación. Pensar demasiado, mata la creatividad, y mantiene tu mente enfocada en lo externo, en vez de lo interno. 

3.    Planta semillas, y deja que los pensamientos fluyan, no te centres demasiado en los detalles, estos irán llegando poco a poco. 

4.    Prueba la meditación guiada, es una excelente manera de permitir que nuevos pensamientos surjan. Hay diversos audios y cursos que te permitirán explorar las profundidades de tu mente. Puedes intentar con nuestro curso de meditación guiada Claridad. 

5.    Intenta con la meditación en silencio, si estás acostumbrado a realizar meditaciones grupales, o meditación guiada, este modo de meditación a solas en tu cuarto o en un lugar tranquilo, donde puedas enfocarte únicamente en tus pensamientos, puede ayudarte a obtener nuevas ideas. 

Esperamos que puedas hallar la creatividad que requieres, ya sea que estés desarrollando una novela, intentando crear algún poema, o sencillamente en proceso de desarrollar alguna campaña publicitaria. Estamos seguros que la meditación es un modo de ayudarte a relajar la mente, pero también te permitirá fluir con nuevos pensamientos, que serán la semilla de tu nueva creación. 

 

La constancia, es la clave. Practicar al menos 10 minutos de meditación diaria, te aportará grandes beneficios. Y recuerda, que para luego es tarde. Éxito y que logres lo que deseas. 

 

Hasta nuestro próximo post. 

 

Como seres humanos, todos experimentamos diversos cambios a lo largo de nuestras vidas, algunos de forma positiva otros no. Sencillamente aprendemos a manejarlos, pero ¿qué ocurre cuando una persona no tiene un elevado concepto de sí mismo? O cuando siente que no es suficientemente bueno, apuesto o inteligente. 

 

Lo cierto es que todos tenemos en mayor o menor grado un amor por nosotros mismos, una valoración o juicio que nos permite identificarnos como seres humanos, la cual es conocida como autoestima. 

 

Cuando esa autoestima, es elevada, sentimos que podemos hacer todo lo que deseamos, lo que nos proponemos, y nos tratamos con respeto, entendiendo que no somos perfectos, pero que no por ello dejamos de ser capaces de resolver una situación, o desmerecemos ser tratados con respeto, amor y bondad. 

 

En cambio, cuando nos encontramos con una autoestima baja, sentimos que no somos lo suficientemente buenos, ni apuestos, mucho menos inteligentes o capaces. En general, presentamos un juicio negativo sobre nosotros como individuos. 

 

Es cierto, que conforme avanzamos en la vida, podemos tener etapas en las cuales nuestra valoración positiva disminuya, por ejemplo en la adolescencia, donde en diversos estudios se ha determinado que en una población de jóvenes entre los 12 y los 20 años, la valoración positiva o elevada autoestima, es solo de un 50%. 

 

Es decir, en nuestra adolescencia existe una tendencia a presentar más juicios negativos que positivos. En contraste con otros estudios que se han elaborado con poblaciones de entre los 20-27 años de edad, donde la valoración de los individuos resultó ser mayormente positiva. 

Sin embargo, cuando nuestra autoestima baja se interpone en el logro de nuestros objetivos, en nuestro normal desempeño en las actividades diarias, y se prolonga en el tiempo, puede llegar a tener consecuencias muy negativas tanto a nivel físico, mental y social. 

Es por esto, que es necesario buscar ayuda y obtener herramientas adecuadas que ayuden a elevar el autoestima, y de este modo poder mejorar nuestra calidad de vida, para tener una vida plena y satisfactoria. 

 

Existen diversos síntomas, que nos pueden alertar cuando nuestra autoestima es baja, y aunque no todos se presentan a la vez en todas las personas, por eso de que cada cabeza es un mundo, a continuación te mencionamos los más comunes: 

 

·      Poca asertividad o pasividad, cuando sientes que no eres capaz de hacer o expresar lo que piensas o sientes por miedo al qué dirán. 

·      Inseguridad, con respecto a tu aspecto físico. 

·      “Las cosas buenas, no son para personas como yo”, si te has repetido esta frase varias veces, ojo puede ser un indicativo de que tu autoestima está bajando. 

·      Pereza, “Si no lo voy a lograr, para qué le intento”. ¿Te suena?

·      Necesito aprobación, para todo y de todos especialmente de quienes considero son mi círculo más cercano. 

·      Todos tienen la razón menos yo, y si la tengo jamás lo diré porque no quiero que me rechacen. 

·      Todos son mejores que yo, y desearía ser más como los otros.

·      Si tengo éxito, es porque cualquier cosa distinta  a mi esfuerzo y trabajo. 

·      Soy infeliz.

·      Desmotivación 

·      ¿Decidir, Yo? Jamás!, el resto puede opinar, mi opinión no cuenta. 

·      No tomo la iniciativa.

·      Siento que no soy suficientemente bueno, como los demás. 

 

Si estas frases o expresiones te identifican y las has repetido constantemente durante un período prolongado de tiempo, es muy probable que estés pasando por un momento de baja autoestima, y tus problemas sean la consecuencia de cómo te relacionas contigo mismo. 

 

Recuerda algo, TÚ y solamente TÚ eres lo más importante que tienes en la vida, amar a otros es fundamental, pero no puedes amar a otros, cuando no eres capaz de amarte y respetarte a ti mismo. 

 

Toma un tiempo para mirarte en el espejo, y quita las gafas y los prejuicios, te maravillarás con las cosas que puedes ver en ti, si lo haces desde el amor, la compasión y el respeto.  

Al permanecer mucho tiempo mirándote desde la negatividad, con una valoración negativa de quién eres, no solamente te afecta mentalmente, haciéndote dependiente y anulando tu juicio propio, sino que además afecta las relaciones que entablas en diferentes entornos ya sea familiar, con amistades, laboralmente e incluso con tu pareja. 

 

 

Ante todo es necesario aceptarte, con todas las virtudes, cualidades y defectos que posees. En cada aspecto existe la belleza, es importante cambiar la perspectiva y buscar incluso las fortalezas que hay en tus oportunidades de mejora. 

 

No existe la perfección, somos seres imperfectos que como tal poseemos habilidades y características que podemos trabajar para modificar y sentirnos cómodos incluso cuando sabemos que eso que nos gusta, es necesario y nos define como individuos. 

 

Deja de lado esa necesidad de aprobación de los demás, el vivir dependiendo de la aprobación de terceros puede ser frustrante y anulará tu capacidad de emitir juicios. Atrévete a defender tus ideas, son tan válidas como las de los demás. Hay riqueza en la diferencia, nos ayuda a crecer y a ampliar nuestra perspectiva sobre el mundo que nos rodea. 

 

Por sobre todas las cosas, ámate y respétate! Quiere y acéptate tal cual eres, convierte tus debilidades en oportunidades para mejorar. Incluso si algo no te gusta sobre tu personalidad, siempre puedes elegir ser amable contigo y tratarte con respeto. Elimina los juicios negativos sobre ti. 

 

Dile adiós a las expresiones de negatividad con las que frecuentemente llenas tu cabeza, finalmente no traen nada bueno, y si no suman, ¿realmente vale la pena mantener esos pensamientos o expresiones en tu vida?

 

Para de compararte con otros, no existen dos seres iguales, y no necesitas ser como otros para ganar respeto, admiración o ser valorado. Tú eres lo suficientemente valioso,  créelo y empieza a disfrutar de la libertad de sentir y expresarte con confianza. 

 

Medita, es increíble lo que puedes aprender cuando empiezas a mirar hacia adentro, y te descubres. Tus pensamientos, ideas y sentimientos son valiosos. Valóralos y tomarte un tiempo para meditar y aprender sobre ellos, es importante. 

 

Conócete, dedica tiempo para estar contigo y descubrir lo que te apasiona, lo que te gusta y te hace sentir pleno y cómodo en tu propia piel. 

 

 

 

Lo pensamientos son ideas, que pueden aportar o no, depende de ti si decides o no moldear una idea y convertirla en algo más. 

 

 

Además, la meditación fortalece la compasión y la aceptación, ambas son factores importantes que nos permiten tener una valoración más positiva sobre nosotros mismos. 

 

Te recomiendo empezar dedicando al menos unos 10 minutos al día, te sorprenderá lo que eres capaz de hacer y construir con tu mente. La constancia, te permitirá mejorar y alcanzar un mayor estado de bienestar generalizado. Serás capaz de mejorar tus relaciones interpersonales, al alcanzar una mayor estabilidad emocional. 

 

Una vida sana, plena, consciente y feliz es posible, depende de ti, del esfuerzo y las ganas que le pongas. No hay mejor día que hoy, para empezar a construir lo que deseas ser. El pasado no lo puedes modificar, y el futuro es incierto, solo nos queda trabajar en el ahora, para construir la realidad que deseas. 

 

Hasta nuestro próximo post. 

Nacer, vivir y morir, es el ciclo natural de la vida. Nadie está exento de pasar por el dolor de una pérdida durante su estadía en el mundo. Y es que por mucha pena y dolor que esto pueda traer a nuestras vidas, hay que continuar. 

 

Si estás leyendo este post, posiblemente hayas perdido algún ser querido, amigo, familiar, pareja, hijo, mascota. Es cierto que toda pérdida es irreparable, pero podemos elegir entre sumirnos en el dolor y el agobio, o afrontar la pérdida desde la aceptación. 

 

Cuando me refiero a la aceptación, no me refiero al olvidar, sino a eso, aceptar que aunque ese ser importante para ti ya no está en este plano físico, hará siempre parte de tu vida, aunque ya no le puedas ver. 

 

Soy plenamente consciente de que decirlo, puede resultar más sencillo que hacerlo, porque al igual que tú, he pasado por esta triste y dura experiencia de perder seres que he amado. Hace unos 3 años, perdí en el mismo año a mi tío, mi abuelo y mi primo. 

 

Dicen que cuando una persona fallece, nos deja un vacío, un hueco que se nos queda en el corazón, y que cala hasta lo más profundo de nuestra alma. Hoy luego de haber empezado a practicar el mindfulness, creo firmemente que no hay vacío, es sencillamente un ciclo que se cumple, pero ese hueco estará siempre lleno, porque cuando se ama, se vive eternamente en el corazón de quien ama. 

 

Me hubiese gustado, para ese año tan nefasto, haber contado con una herramienta como el mindfulness, pero sencillamente era desconocedora de la misma. Me tocó transitar por el dolor de la pérdida, de un modo doloroso, con un proceso de recuperación lento y difícil. 

 

Aún recuerdo cuando ante la morgue del hospital, veía a mi madre llorando como un bebé de 5 años, a quien le quitan lo que más ama. 

 

No puedo explicar, los distintos niveles de dolor, congoja y pena que sentí. Dolor de ver a mi familia sufrir.  Culpa, por no haber visitado a mi abuelo y rabia por lo injusto de la vida al quitarnos a un ser amado, tristeza porque no le volvería a ver.

 

Pasaron noches largas, colmadas de insomnio y llanto. Pesadillas interminables y cuando lograba dormir, donde lo veía y me sentía peor aún porque no recordaba la última vez que le vi, lo abracé o le dije cuánto le amaba. 

 

Pero el tiempo pasó, y logré conocer a alguien que me puso de frente con una posibilidad, de mejorar y transformar mi vida. Esa persona, me ofreció la oportunidad de conocer más sobre mí como persona, explorar mi mente y aprender que poseo la capacidad de sobreponerme a las dificultades y encararlas desde la contemplación y la aceptación.

 

Si hace un año, incluso unos meses me hubiesen dicho que sería capaz de  pasar varios minutos de mi día meditando, me habría reído y probablemente le habría tomado por loco. Pero lo cierto, es que he encontrado en la meditación, paz, calma y una sensación de mejora, que me ha permitido manejar con mayor inteligencia situaciones difíciles. 

 

Creo firmemente que el mindfulness, hubiese sido útil en el momento que perdí a mis seres queridos, ya que he logrado ganar un mejor conocimiento sobre mis sentimientos, control de mis emociones. 

 

Hoy, cuando encaro situaciones en las que anteriormente me habría molestado, o reaccionado de modo impulsivo, elijo analizar y revisar la acción a tomar. Soy consciente de la capacidad que tengo para filtrar mis palabras, a través de la compasión, desde el amor a mí misma y hacia los demás. 

 

Ante todo, es importante saber que no es una varita mágica, es una herramienta potente. El mindfulness no eliminará el dolor, te ayudará a manejarlo de modo que puedas continuar con tu vida, sin juzgar ni vivir anclado en el pasado. 

 

Nadie mejor que tú, podrá comprender lo que sientes, y existen muchos factores que influyen en el nivel de dolor que puedas experimentar por tu pérdida, tal y como el vínculo que tenías con la persona, con quienes padecen dicho dolor, la causa de su muerte, las condiciones de vida de cada uno, entre otras. 

 

Pese a que las condiciones varían, existen puntos en común entre quienes hemos sufrido con el dolor de una pérdida de un ser querido. Tal y como tú, existen otras personas que están experimentando el mismo dolor, no estás solo, y es importante recordarlo en todo momento. 

 

En principio puede resultar atemorizante o incluso poco atractiva la idea de sentarte a solas con tus pensamientos, ya que muchos de ellos probablemente te lleven a evocar recuerdos ligados con la muerte. Pero cuando reunimos el coraje para sentarnos a solas con nuestro dolor, nos encontramos con un ambiente en el cual nuestros pensamientos pueden ser escuchados, experimentar nuestras emociones, y empezar a sanar. 

 

Cuando te das la oportunidad de salir de la confusión, prestando atención a lo que ocurre en tu mente, lograrás conectarte mejor contigo mismo, recordar a quien has perdido desde el amor, conectarte con quienes como tú están pasando por el mismo dolor, y finalmente con una perspectiva renovada sobre la vida y el mundo que nos rodea. 

 

A mí me tomó años, llegar a comprender muchas de estas cosas. Espero que tú, logres emplear esta herramienta en tu tránsito por el dolor de la pérdida, y logres salir fortalecido y con una perspectiva distinta. Abre tu mente, tu alma, tu corazón, permítete sentir y libérate del dolor. 

Seguramente a estas alturas del año, consideras que necesitas hacer cambios en tu vida, pero te sientes asustado o incluso dudoso sobre cómo hacerlo. Hoy te comentamos por qué el mindfulness te ayudará a arriesgarte e intentar algo nuevo.
 

Durante el mes de diciembre, es cuando por costumbre hacemos una reflexión sobre nuestra vida, ponemos en una balanza las experiencias adquiridas, y decidimos cuántos de nuestros objetivos logramos alcanzar, así como también pensamos en el futuro y en las cosas que deseamos obtener el año entrante. 

 

Esta puede ser una época perfecta, para mirar con detenimiento hacia adentro y realizar una introspección, que nos permita sincerarnos y entender cómo nos sentimos, con nuestra situación actual y con nosotros mismos, tanto en el plano personal, nuestras relaciones afectivas y amicales, así como laborales. ¿Qué estamos haciendo justo ahora? ¿Dónde me encuentro y cómo me siento al respecto?

 

Lo que comúnmente sucede, es que nos planteamos lo que deseamos lograr, las actividades nuevas que nos gustaría intentar. Sin embargo, la idea de cambios pese a ser inicialmente excitante, puede desencadenar sentimientos de agobio o ansiedad, dada la incertidumbre que se genera al tratarse de algo desconocido, sobre todo si eres de los que dan muchas vueltas a una idea constantemente. 

 

Ante la novedad, nuestra mente busca respuestas, incluso cuando estas no existen, nuestra necesidad de satisfacer la curiosidad, puede llevarnos a permanecer en un constante estrés. Es por eso, que ante la falta de una respuesta inmediata, nuestra mente desecha la posibilidad de aventurarse, con frases negativas como “es una idea tonta”; “no puedo hacerlo” o “No soy capaz”. 

 

Es importante ante todo mantener la calma, respirar y centrarnos en el aquí y el ahora. Los planes en la vida, son muy importantes, especialmente cuando se trata de decisiones o aventuras grandes como por ejemplo un cambio de empleo, mudarte a nueva ciudad o empezar un negocio nuevo. Sin embargo, es necesario que no dejemos que las ansias de tener todo ultra-mega-planificado, nos agobien tanto que nos impidan siquiera intentarlo. 

 

El mindfulness puede ayudarnos a mantenernos centrados, de modo que al enfocarnos en lo que estamos haciendo en este momento, podamos avanzar hacia las metas que nos propongamos. 

 

Cuando nos estancamos en nuestros viejos patrones de pensamientos, nos volvemos inflexibles y adentrarnos en nuevas actividades o cambios en nuestra rutina actual se vuelve cada vez más difícil. Pero si logramos volver al presente, y traer nuestros pensamientos al ahora (una y otra vez), encontraremos el coraje necesario para probar nuevas cosas. 

 

Es sorprendente cómo una vez nos traemos al presente, descubrimos que somos capaces de crear y aventurarnos a nuevos retos, y el solo descubrimiento de ver que tenemos la posibilidad de hacerlo, nos trae múltiples satisfacciones. Logramos dejar de lado las preocupaciones y los miedos que merman nuestro actuar, y nos movemos en una nueva dirección, cada vez con mayor claridad y facilidad.  

 

A través de la práctica de la atención plena, el disfrutar el momento presente nos permite abrirnos al cambio y disfrutarlo, puesto que comprendemos que nuestras acciones de hoy, nos conducirán con éxito al logro de los objetivos que planeamos para mañana.

A continuación te dejamos una breve guía de planificación con actitud mindfulness, esperamos te ayude en tu proceso. Recuerda, lo importante es mantener una mente abierta y una actitud relajada. 

 

Nos vemos en nuestro próximo post.  

 

La época para la familia, los amigos y festividades, la época navideña trae un brillo particular a nuestras relaciones y el modo en que interactuamos con los demás. Con frecuencia, se dice que nuestras relaciones más cercanas representan a su vez nuestros mayores desafíos en la vida, y en ello estoy plenamente de acuerdo. 

 

Es por esto último, que en esta época del año cuando nos reunimos con toda la familia alrededor de la misma mesa, pueda surgir cierta tensión o incluso algún conflicto. Si logramos atender con plenitud nuestras interacciones con los demás, es posible transitar estas reuniones con un perspectiva diferente y entablar o mejorar las conexiones de forma positiva con el resto de nuestros afectos. A continuación te dejamos algunos tips, para mejorar tu comunicación a través del mindfulness en esta época del año: 

 

1. Escucha con intención: 

 

La conexión que logramos entablar con otros, es importante para nuestra felicidad y bienestar. Cuando no tenemos conexiones de calidad, nos sentimos estresados, tristes y nuestras respuestas se vuelven reactivas, cortando o afectando negativamente el proceso comunicativo. 

 

Ciertamente, no siempre debemos estar cien por ciento de acuerdo con lo que nuestros amigos o familiares piensan sobre determinado tema, sin embargo en la medida en que somos capaces de escuchar con atención, lograremos que se sientan respetados y valorados. 

 

Durante esta época de celebración nos enfrentamos a un amplio abanico de emociones, desde la algarabía y el gozo por el compartir con nuestros afectos, hasta la tristeza, amargura o incluso la frustración causadas por disputas, o la pérdida de seres queridos durante el año. 

 

A través de la atención plena, podemos permitir que nuestros sentimientos fluyan libremente, observando desde lo más profundo de nuestra mente cada estado de ánimo conforme va a apareciendo, sin intentar reprimirlo o juzgarnos por lo que sentimos. 

 

Se trata de dejar que pase, y aceptarlo por lo que es sin juzgar, al igual que nuestros pensamientos nuestros estados de ánimo son temporales y no nos definen como persona. 

 

 

3. Abandona las expectativas:

 

En navidad podemos vernos rodeados de imágenes que representan la unión, armonía y alegría. Sin embargo, nuestra realidad puede ser diferente y más compleja, sobre todo cuando se trata de relaciones cercanas. 

 

 

En el momento en que nos reencontramos con la familia, pueden existir situaciones incómodas, cuando nos toca ver frente a frente a ese pariente difícil, que sabemos puede suponer un reto. 

 

 

 

Sigue estos pasos y transforma positivamente tus relaciones interpersonales con las personas que amas, recuerda que la familia es un tesoro, y el tiempo de disfrutarla es el aquí y el ahora. ¡Felices fiestas!.

 

Cerrar el año, puede ser algo estresante. Con todos los planes que tienes para mantenerte saludable y en forma, y de igual modo participar en cuanta reunión o evento social se presente en este mes del año, sea de trabajo, familiar o bien ese compromiso infaltable con los amigos de siempre. 

 

Estamos tentados sobre todo en estas fechas a comer en exceso, y pues toda buena comida también va acompañada de algún vino o licor, es por ello que nos sentimos un poco estresados al tratar de equilibrar nuestro propósito de hacer dieta o descansar suficiente, con nuestra vida social. 

 

Pero no es necesario que pierdas la cabeza o dejes de asistir, en cambio te invitamos a utilizar algunas técnicas mindfulness para que te relajes y puedas disfrutar desde la consciencia plena de todos los eventos y actividades que tienes por realizar antes de finalizar el año, dejando de lado la culpa. 

 

La clave del comer con atención plena (y beber); radica en reducir la velocidad y poner todos tus sentidos en dicha actividad, y la verdad no pensaría en un mejor momento para hacerlo, cuando tenemos justo frente a nosotros manjares exquisitos que son propios de esta época del año. Entre el vino, el sabor a cordero o pescado con especies, el toque de un buen dulce o turrón que no puede faltar en la mesa, y el sonido al destapar el envoltorio de chocolates, son recordatorios reconfortantes de la temporada. 

 

Al saborear cada uno de los platos, y distinguir con atención cada sabor, no solamente podremos disfrutar con mayor plenitud, sino que tendremos menos probabilidades de abusar en las cantidades a ingerir y enfermarnos. 

Otro aspecto del mindfulness que nos será especialmente útil en esta época, es la autocompasión.  Cuando nos dedicamos a comer todo cuanto nos provoca, por ejemplo bizcochos navideños, o esa porción extra de cordero o pavo, que añadimos al plato, o bien los ponches demás que bebemos, nos lleva a sentirnos culpables y a tratarnos mal. 

 

En lugar de juzgarte, trata de ser amable contigo y reconocer que somos humanos y podemos ante circunstancias tentadoras, ceder a nuestros deseos. Al mismo tiempo, toma conciencia de que entre más procures cuidar tu cuerpo, y atender a las consecuencias de tus decisiones, estarás más dispuesto a corregir las acciones y actitudes que pueden poner en riesgo tu bienestar físico y mental. 

 

Tomar esta postura, nos permite escuchar las señales físicas que envía nuestro cuerpo y honrarlas, con decisiones favorecedoras, que cada vez se harán más y más fáciles de tomar. Disfruta y procura siempre permitirte sentir plenamente, el aquí y el ahora.    

Desde que iniciamos nuestra carrera profesional, hasta que culminamos cuando nos jubilamos, es normal pasar por etapas en las cuales presentamos una carga de trabajo elevada, lo que conlleva estrés. Hoy te enseñaremos cómo a través del mindfulness podrás librarte del estrés laboral. 

 Muchas veces el estrés es algo positivo puesto que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros para culminar nuestras tareas y alcanzar nuestros objetivos. Sin embargo, cuando no somos capaces de manejarlo o pedir ayuda, puede generar una situación de riesgo y convertirse en un problema serio de salud. 

 

 

El estrés laboral, es un estado que se produce cuando la carga laboral supera las capacidades del individuo, bien porque no cuenta con el tiempo suficiente para realizar las actividades asignadas, o por no contar con las herramientas y el apoyo requerido para hacerlo. 

 

Independientemente de la causa, es importante entender que el estrés, como todo en exceso, puede desencadenar un sinfín de problemas que terminarán afectando no solo la calidad de tu trabajo, sino mermando progresivamente tu salud. 

 

De igual modo, entre las consecuencias que se deslindan del estrés laboral, se halla un impacto económico negativo para las empresas, dado que los empleados tienden a realizar sus labores con menor eficacia y si a eso sumamos las horas o días de baja por enfermedades derivadas del estrés, las pérdidas generadas se vuelven un problema real. 

 

En los casos más extremos como en Japón, las cargas laborales que deben soportar los trabajadores asalariados, también conocidos como sarariiman, pueden llegar a niveles realmente elevados, con jornadas laborales largas y pocos días de vacaciones, llegando al extremo de causar el suicidio por estrés laboral. 

 

Durante el año de 1987, el Ministerio de Sanidad de Japón reconoció que el estrés laboral era un problema de salud pública, al ver un incremento en la tasa de mortalidad, por enfermedades derivadas de un estrés laboral sostenido, entre ellas ictus e infartos.

 

Lamentablemente, es un problema que afecta no solamente a la sociedad nipona, sino que a su vez es un fenómeno cada vez más común a nivel mundial. En Europa, la Agencia Europea para la Seguridad y Salud Laboral, advierten de que el elevado nivel de estrés de los empleados, se traduce en un incremento en la tasa de absentismo, así como menor dedicación al trabajo y disminución en la productividad. 

 

Es por lo anteriormente expuesto, que las empresas al tomar conciencia de las consecuencias del estrés laboral, han venido implementando diversas metodologías e intentado crear ambientes más amenos, con cargas laborales equilibradas, y planes de concientización dirigidos a los colaboradores. 

 

Como ejemplos podemos citar los métodos empleados por la empresa de tecnología Appster, dedicada al desarrollo de aplicaciones, ofrece beneficios y ventajas a sus colaboradores, procurando mejorar el ambiente y favorecer el sano esparcimiento. 

 

 

También cuentan con un tablero público y anónimo donde los empleados pueden desahogarse y expresar su opinión e ideas. 

Y es que la agencia ha entendido que uno de los factores claves, radica en el escuchar al equipo de trabajo. 

 

Otro de los ejemplos, es el monstruo de internet Google. Si existe una empresa pionera en metodologías de manejo de estrés, es la empresa americana. Siendo uno de sus colaboradores, el fundador del programa de mindfulness en Google, considerado el gerente de la década. 

 

Lo aplicaba durante las reuniones semanales con su equipo de trabajo, la idea de funcionar se replicaría en otros departamentos de Google, y pues los resultados fueron más que satisfactorios, al punto de que se replicó el modelo de mindfulness en el resto de la organización. 

 

Adicionalmente, ofrecen a sus colaboradores espacios para practicar la meditación, y un ambiente cómodo para promover la creatividad y el sano esparcimiento. No por nada ha sido seleccionada entre las Mejores Empresas para Trabajar, durante al menos la última década. 

 

Así como estas, muchas más empresas se han ido sumando a la lucha por la reducción del estrés laboral, procurando ofrecer mejor ambiente y diversos beneficios que se traducen en un incremento en la calidad de vida de sus colaboradores, entre estas Coca-Cola, Apple, Banco Santander, Heineken y Repsol.

 

Actualmente existen diversos programas de mindfulness, orientados a las empresas, los cuales ponen a disposición de los interesados un mix de teoría, audios, vídeos donde se explican los diversos beneficios y técnicas correctas de meditación con atención plena. 

 

Y es que al fomentar la conciencia plena, el individuo logra centrarse y enfocar su atención a la actividad que realiza en el momento presente, dejando de lado los pensamientos recurrentes que tienden a preocuparle o agobiarles. Al encontrar la claridad de su mente, es más fácil priorizar las tareas, sentirse más relajados y por ello con mayor disposición para realizar con eficacia y eficiencia las actividades que le corresponden. 

 

El mindfulness, permite un mejor desarrollo de la inteligencia emocional, mejorando la comunicación con el entorno, y una mayor comprensión y decodificación de los mensajes recibidos, esto reduce el estrés que se genera por la mala comunicación entre lo colaboradores, favoreciendo un ambiente propicio y agradable para el desempeño laboral. 

 

Existen múltiples beneficios añadidos, y no es de extrañar que cada vez más empresas sumen esfuerzos para fomentar la práctica de la meditación de atención plena en sus organizaciones. Sin embargo no es la única solución, los empleadores deben fomentar cambios positivos en la vida de sus colaboradores, y estos últimos seguir tomando conciencia sobre la importancia de pedir ayuda cuando sea necesario.

 

En Claridad, te recomendamos probar nuestro curso de mindfulness de 12 semanas, con el cual podrás iniciarte en la maravillosa práctica de las artes meditativas, y emplear las herramientas aprendidas en tu vida profesional y personal. 

         

En la vida existen hábitos que se pueden desarrollar y que afectan casi todos los aspectos del éxito  tanto a nivel personal, como profesional. 

 

Por ejemplo hacer algún deporte, practicarlo con regularidad puede ayudar a sentirte mejor, tener mayor energía en el día a día, desarrollar una mejor concentración y enfermar con menos frecuencia. 

 

Pero siendo honestos, no todas las personas tienen las mismas ganas o empeño para mantenerse haciendo un deporte con constancia y disciplina. 

Por fortuna, existe otro tipo de hábito, que también afecta positivamente el éxito en todos los aspectos de tu vida. Este hábito del que hablo, requiere también de mucho esfuerzo, pero en este caso no es uno físico. 

 

Se trata del esfuerzo de regresar tu atención a la actividad que haces en el presente, tan sencillo como tomar conciencia de cuando estás caminando, comiendo o cruzando la calle. 

 

Como lo lees, este hábito no requiere de sudor, dolor o interminables horas de sufrimiento para lograr un premio o beneficiarte con ello. 

 

Se trata de un esfuerzo más mental que físico, que te aportará muchos beneficios, entre ellos ni siquiera necesitas hacer espacio en la agenda para practicarlo, bueno no mucho de todos modos y esto se debe a que lo puedes poner en práctica en cualquier actividad que ya realizas. 

 

En esta oportunidad te hablo de la atención plena, o mindfulness. Sí, estoy muy segura de que has leídos miles de artículos referidos al tema, pero es absolutamente cierto. 

 

Quizás al escuchar mindfulness o meditación se te viene a la mente las palabras: respiración profunda,  quedarse quieto e inactividad. Pero, aunque en cierto modo es una manera de practicar la atención plena, no es menos cierto que existen otras formas y que no hay nada más lejos de la inactividad que el mindfulness. 

 

Al estar atentos de forma plena y consciente, no interrumpimos una acción en curso ni nuestros pensamientos, pero nos tomamos el tiempo para disfrutar y entender lo que hacemos y cómo nuestro cuerpo y mente reaccionan a lo que pasa.   

 

Ese nivel de conciencia puede permitirnos descubrir cosas que no éramos capaces de visualizar en nosotros, ni del mundo que nos rodea. Es mirar el mundo desde una ventana, con una perspectiva distinta y un sinfín de posibles acciones/respuestas. 

Ser consciente plenamente, es un cambio entre “ser la voz de nuestra mente”, ese narrador constante que se mantiene en nuestra mente durante el día, a ser conscientes de nuestros pensamientos. Este pequeño cambio, nos permite mirar con objetividad, no solo nuestras emociones sino nuestros pensamientos, así como tomar conciencia de lo que estamos haciendo y con quién estamos. 

 

Este cambio, lo podemos realizar en cualquier momento. De hecho, posiblemente muchas veces en el día lo has hecho, aunque sin ser consciente del todo. 

 

Sin embargo, hacerlo por un largo tiempo es complicado, y generalmente después de unos segundos volvemos a nuestros pensamientos, lo que no nos reporta ningún beneficio. 

 

Es como intentar obtener beneficios practicando algún deporte una vez cada cuatro semanas, no pasará absolutamente nada. Para ver algún aporte a nuestra vida, es necesario ser constantes. 

 

Por esto último es que el volverte consciente con la intención de hacerlo, y procurar mantener la atención por un prolongado período de tiempo, es importante para evidenciar los múltiples beneficios que la práctica conlleva.  Entre estos: 

·      Vivir menos estresado.

·      Tomar decisiones con mayor eficacia.

·      Incremento de la inteligencia emocional.

·      Desarrollo de la resiliencia. 

·      Mejor calidad de sueño.

Probablemente, te preguntes cómo el simple hecho de prestar atención a tus acciones diarias, puede tener tales beneficios. Lo cierto, es que absolutamente todos nuestros éxitos y fracasos dependen del funcionamiento de nuestra mente. 

 

En la actualidad, son múltiples los estudios en los que se han ido comprobando todos y cada uno de los beneficios que comento anteriormente, y siguen analizando nuevos aspectos en los que el cerebro se ve afectado de forma positiva a través de la práctica del mindfulness. 

 

¿Por qué no todos usan el mindfulness, si con ello se logra el éxito?

Sencillamente por ser una herramienta relativamente nueva, que no es conocida por muchas personas. Sin embargo, poco a poco a nivel mundial cada día más personas de diversas edades, profesiones, y con distintos intereses van incursionando en esta modalidad de meditación. 

 

Si te suena esa frase, o conoces a alguien con esas características y en una situación similar, es muy probable que esa persona no esté sintonizando correctamente sus pensamientos. 

 

Algo no funciona como debería, y a pesar de tener la inteligencia o el talento, de no tomar acción difícilmente logre tener éxito o detectar cuando esté ocurriendo.  Así mismo, puede que no se tenga la disciplina suficiente para lograr las metas propuestas. 

 

También puede ocurrir lo opuesto, que conozcas a alguien que pese a no ser el/la más talentoso/a, sea quien ha alcanzado el éxito. Esto, ocurre porque probablemente esa persona tiene una estructura de pensamiento organizado, que le facilita tomar decisiones acertadamente, sea más disciplinado y haya logrado desarrollar mejores relaciones de calidad. 

            

 

Al sumergir tu mente en la atención plena, se elimina uno de los principales obstáculos para que la mente funcione óptimamente: vivir cómo si nuestros pensamientos nos definieran. 

 

 

Por ejemplo si nuestros pensamientos son positivos, todo va de maravilla, pero si son negativos nuestra vida será un caos, y probablemente ni siquiera intentaremos hacer nada, porque ya nos hemos condenado al fracaso. 

 

Ahora bien, cuando observamos nuestros pensamientos desde la objetividad con plena consciencia, distinguimos con facilidad que los pensamientos son solamente ideas, y que no constituyen necesariamente nuestra realidad. 

En algunos casos, se trata de deseos, en otras de nuestros propios fantasmas, pero ni uno ni otro son parte de la realidad. Esta última se conforma de acciones concretas y decisiones, que tomamos en momentos determinados y conllevan consecuencias. 

 

Desde la objetividad, comprendes que la reactividad de tus pensamientos no controla tu accionar. Puedes elegir entre actuar de acuerdo a tus valores, creencias, en lugar de reaccionar por impulso o movido por tus emociones momentáneas.  

 

Aunque como herramienta el mindfulness puede ayudar a tener mayor éxito en la vida, en principio fue diseñado pensando en ayudar a los individuos a ser más felices y compasivos, y la ciencia desde los diversos estudios realizados, así lo avala. 

 

Es por ello, que al practicar la atención plena no solamente tendrás más posibilidades de ser exitoso, sino de ser más alegra, estar en paz con tu vida y ser más compasivo contigo y con los demás, y es ahí donde radica realmente el éxito de esta disciplina. 

 

Nos vemos en nuestro próximo post.