A través de los años la palabra meditación ha sido asociada con ideas como "poner su mene en blanco", experiencias elevadas místicas accesibles solo para yoguis después de haberse recluido por años en una cueva o quizás relacionado a creencias irracionales como se abundan en terapias esotéricas.   

Sin embargo, meditar es de lejos la mejor manera de ganar conciencia sobre su propia vida como realmente es. Es el proceso mediante el cual, a través de ciertas técnicas, podemos
conectarnos con nosotros mismos trascendiendo ese flujo constante de
pensamientos en nuestra mente, que nos domina por gran parte de nuestro
tiempo activo, que se resume en las preocupaciones de lo que debemos hacer, del
cómo nos sentiremos si pasa tal o cual cosa, o de lo que debo hacer si se da una
situación X, que aún no se produce pero que ya nos genera estrés o ansiedad.

Hace algunos años, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford, E.E.U.U.,
realizaron un estudio, en el cual concluyeron que efectivamente la meditación
realizada por al menos 30 minutos diarios, genera una modificación en la
estructura física del cerebro, impactando positivamente en un incremento de la
materia gris, y de la amígdala responsable de la reducción del estrés y la
ansiedad. 
Hoy en dia hay un numero enorme de investigaciones sobre el mindfulness que comprueban una multitud de efectos positivos de la meditación con respecto al salud, eficiencia laboral y bienestar emocional. 

Es por eso, que hoy se cuenta con una inmensa variedad de recursos tanto
bibliográficos como tecnológicos, que buscan acercar a las personas con esta
práctica milenaria, en pro de aportar positivamente a su salud y a mejorar su
calidad de vida y la de su entorno.

1. VESTIMENTA: usa ropa cómoda, que te permita estar sentado sin sentirte
muy apretado o limite tus movimientos.
2. LUGAR: busca un sitio, el de tu preferencia, en el que no seas
interrumpido por nada ni nadie recuerda este es un momento para ti.
3. ADIÓS RUIDO: Aléjate de zonas ruidosas, te favorecerá en la
concentración. De igual modo, sugiero que actives el modo de Notificaciones Silenciosas, no queremos que cuando inicies el trabajo sobre tu respiración, el esfuerzo se vea interrumpido por terceros.
4. AMBIENTE: Abre las ventanas, o al menos garantiza que tengas suficiente
oxígeno en la habitación. Puedes encender algún incienso o vela, según te
apetezca, la idea es que el ambiente sea cálido y acogedor, en el cual te sea
agradable permanecer.
5. POSTURA: Siéntate en una silla, o en un cojín, que sea lo suficientemente
cómodo, para permanecer en este sin cambiar tu postura. Mantén tu
espalda en posición erguida, relaja tus hombros, cruza tus piernas hasta
que te sientas cómodo, o si estás en una silla procura que los pies toquen
el piso de modo que descansen y no se genere ningún tipo de tensión. Tus
manos, pueden ir a los costados, apoyadas sobre las piernas con las
palmas hacia arriba. Lo que siempre debes recordar, es que la postura que
adoptes debe ser lo más cómoda y relajada para ti.
6. DISFRUTA: Este es el paso más importante, pues es el inicio a un proceso
de cambio y transformación no solamente mental, sino físico. Regálate
este momento, y regodéate en el éxito de disfrutar contigo mismo.

A continuación, hallarás un vídeo introductorio con una meditación guiada que te permitirán iniciar a meditar desde el lugar que elijas y en el momento que decidas:
https://www.youtube.com/watch?v=yUCPfTtHF08&t=256s

Espero que lo disfrutes, y que continúes en el camino de clarificar de esa
conexión con tu propia fuente de sabiduría interna, a través de la meditación guiada.

Hasta un nuevo artículo.