Descubre ¿Por qué el mindfulness es el mejor hábito para lograr el éxito?.

Descubre ¿Por qué el mindfulness es el mejor hábito para lograr el éxito?.
En la vida existen hábitos que se pueden desarrollar y que afectan casi todos los aspectos del éxito  tanto a nivel personal, como profesional. 
 
Por ejemplo hacer algún deporte, practicarlo con regularidad puede ayudar a sentirte mejor, tener mayor energía en el día a día, desarrollar una mejor concentración y enfermar con menos frecuencia. 
 
Pero siendo honestos, no todas las personas tienen las mismas ganas o empeño para mantenerse haciendo un deporte con constancia y disciplina. 
 
Eso es algo que requiere organización, dedicación, sudor y en ocasiones incluso dolor, dado el esfuerzo físico que puede implicar el deporte a realizar. 
 
Por fortuna, existe otro tipo de hábito, que también afecta positivamente el éxito en todos los aspectos de tu vida. Este hábito del que hablo, requiere también de mucho esfuerzo, pero en este caso no es uno físico. 
 
Se trata del esfuerzo de regresar tu atención a la actividad que haces en el presente, tan sencillo como tomar conciencia de cuando estás caminando, comiendo o cruzando la calle. 
 
Como lo lees, este hábito no requiere de sudor, dolor o interminables horas de sufrimiento para lograr un premio o beneficiarte con ello. 
 
Se trata de un esfuerzo más mental que físico, que te aportará muchos beneficios, entre ellos ni siquiera necesitas hacer espacio en la agenda para practicarlo, bueno no mucho de todos modos y esto se debe a que lo puedes poner en práctica en cualquier actividad que ya realizas. 
 
En esta oportunidad te hablo de la atención plena, o mindfulness. Sí, estoy muy segura de que has leídos miles de artículos referidos al tema, pero es absolutamente cierto. 
 
Quizás al escuchar mindfulness o meditación se te viene a la mente las palabras: respiración profunda,  quedarse quieto e inactividad. Pero, aunque en cierto modo es una manera de practicar la atención plena, no es menos cierto que existen otras formas y que no hay nada más lejos de la inactividad que el mindfulness. 
 
Al estar atentos de forma plena y consciente, no interrumpimos una acción en curso ni nuestros pensamientos, pero nos tomamos el tiempo para disfrutar y entender lo que hacemos y cómo nuestro cuerpo y mente reaccionan a lo que pasa.   
 
Ese nivel de conciencia puede permitirnos descubrir cosas que no éramos capaces de visualizar en nosotros, ni del mundo que nos rodea. Es mirar el mundo desde una ventana, con una perspectiva distinta y un sinfín de posibles acciones/respuestas. 
 
Ser consciente plenamente, es un cambio entre “ser la voz de nuestra mente”, ese narrador constante que se mantiene en nuestra mente durante el día, a ser conscientes de nuestros pensamientos. Este pequeño cambio, nos permite mirar con objetividad, no solo nuestras emociones sino nuestros pensamientos, así como tomar conciencia de lo que estamos haciendo y con quién estamos. 
 
Este cambio, lo podemos realizar en cualquier momento. De hecho, posiblemente muchas veces en el día lo has hecho, aunque sin ser consciente del todo. 
 
Sin embargo, hacerlo por un largo tiempo es complicado, y generalmente después de unos segundos volvemos a nuestros pensamientos, lo que no nos reporta ningún beneficio. 
 
Es como intentar obtener beneficios practicando algún deporte una vez cada cuatro semanas, no pasará absolutamente nada. Para ver algún aporte a nuestra vida, es necesario ser constantes. 
 
Por esto último es que el volverte consciente con la intención de hacerlo, y procurar mantener la atención por un prolongado período de tiempo, es importante para evidenciar los múltiples beneficios que la práctica conlleva.  Entre estos: 
 
·      Vivir menos estresado.
·      Tomar decisiones con mayor eficacia.
·      Incremento de la inteligencia emocional.
·      Desarrollo de la resiliencia. 
·      Mejor calidad de sueño.
 
Probablemente, te preguntes cómo el simple hecho de prestar atención a tus acciones diarias, puede tener tales beneficios. Lo cierto, es que absolutamente todos nuestros éxitos y fracasos dependen del funcionamiento de nuestra mente. 
 
En la actualidad, son múltiples los estudios en los que se han ido comprobando todos y cada uno de los beneficios que comento anteriormente, y siguen analizando nuevos aspectos en los que el cerebro se ve afectado de forma positiva a través de la práctica del mindfulness. 
 
¿Por qué no todos usan el mindfulness, si con ello se logra el éxito?
 
Sencillamente por ser una herramienta relativamente nueva, que no es conocida por muchas personas. Sin embargo, poco a poco a nivel mundial cada día más personas de diversas edades, profesiones, y con distintos intereses van incursionando en esta modalidad de meditación. 
 
Soy inteligente y me esfuerzo pero no he logrado ser exitoso…
 
Si te suena esa frase, o conoces a alguien con esas características y en una situación similar, es muy probable que esa persona no esté sintonizando correctamente sus pensamientos. 
 
Algo no funciona como debería, y a pesar de tener la inteligencia o el talento, de no tomar acción difícilmente logre tener éxito o detectar cuando esté ocurriendo.  Así mismo, puede que no se tenga la disciplina suficiente para lograr las metas propuestas. 
 
Es importante entender que nuestra vida es el producto de las acciones que tomamos, es por ello que si mejoramos este aspecto tendremos mayores probabilidades de alcanzar el éxito en nuestros objetivos.
 
También puede ocurrir lo opuesto, que conozcas a alguien que pese a no ser el/la más talentoso/a, sea quien ha alcanzado el éxito. Esto, ocurre porque probablemente esa persona tiene una estructura de pensamiento organizado, que le facilita tomar decisiones acertadamente, sea más disciplinado y haya logrado desarrollar mejores relaciones de calidad. 
            
Entonces el mindfulness ayuda a obtener éxito…
 
Al sumergir tu mente en la atención plena, se elimina uno de los principales obstáculos para que la mente funcione óptimamente: vivir cómo si nuestros pensamientos nos definieran. 
 
Cuando dejamos que nuestros pensamientos tomen mayor peso en nuestra vida, nos volvemos víctimas de todo lo que se nos ocurre. 
 
Por ejemplo si nuestros pensamientos son positivos, todo va de maravilla, pero si son negativos nuestra vida será un caos, y probablemente ni siquiera intentaremos hacer nada, porque ya nos hemos condenado al fracaso. 
 
Ahora bien, cuando observamos nuestros pensamientos desde la objetividad con plena consciencia, distinguimos con facilidad que los pensamientos son solamente ideas, y que no constituyen necesariamente nuestra realidad. 
 
En algunos casos, se trata de deseos, en otras de nuestros propios fantasmas, pero ni uno ni otro son parte de la realidad. Esta última se conforma de acciones concretas y decisiones, que tomamos en momentos determinados y conllevan consecuencias. 
 
Desde la objetividad, comprendes que la reactividad de tus pensamientos no controla tu accionar. Puedes elegir entre actuar de acuerdo a tus valores, creencias, en lugar de reaccionar por impulso o movido por tus emociones momentáneas.  
 
Aunque como herramienta el mindfulness puede ayudar a tener mayor éxito en la vida, en principio fue diseñado pensando en ayudar a los individuos a ser más felices y compasivos, y la ciencia desde los diversos estudios realizados, así lo avala. 
 
Es por ello, que al practicar la atención plena no solamente tendrás más posibilidades de ser exitoso, sino de ser más alegra, estar en paz con tu vida y ser más compasivo contigo y con los demás, y es ahí donde radica realmente el éxito de esta disciplina. 
 
Nos vemos en nuestro próximo post. 
 
Karelys León Jan 04, 2020
Hechos verificados