Mindfulness en Navidad: Cómo sobrevivir a los eventos navideños

Cerrar el año, puede ser algo estresante. Con todos los planes que tienes para mantenerte saludable y en forma, y de igual modo participar en cuanta reunión o evento social se presente en este mes del año, sea de trabajo, familiar o bien ese compromiso infaltable con los amigos de siempre. 

 

Estamos tentados sobre todo en estas fechas a comer en exceso, y pues toda buena comida también va acompañada de algún vino o licor, es por ello que nos sentimos un poco estresados al tratar de equilibrar nuestro propósito de hacer dieta o descansar suficiente, con nuestra vida social. 

 

Pero no es necesario que pierdas la cabeza o dejes de asistir, en cambio te invitamos a utilizar algunas técnicas mindfulness para que te relajes y puedas disfrutar desde la consciencia plena de todos los eventos y actividades que tienes por realizar antes de finalizar el año, dejando de lado la culpa. 

 

La clave del comer con atención plena (y beber); radica en reducir la velocidad y poner todos tus sentidos en dicha actividad, y la verdad no pensaría en un mejor momento para hacerlo, cuando tenemos justo frente a nosotros manjares exquisitos que son propios de esta época del año. Entre el vino, el sabor a cordero o pescado con especies, el toque de un buen dulce o turrón que no puede faltar en la mesa, y el sonido al destapar el envoltorio de chocolates, son recordatorios reconfortantes de la temporada. 

 

Al saborear cada uno de los platos, y distinguir con atención cada sabor, no solamente podremos disfrutar con mayor plenitud, sino que tendremos menos probabilidades de abusar en las cantidades a ingerir y enfermarnos. 

Otro aspecto del mindfulness que nos será especialmente útil en esta época, es la autocompasión.  Cuando nos dedicamos a comer todo cuanto nos provoca, por ejemplo bizcochos navideños, o esa porción extra de cordero o pavo, que añadimos al plato, o bien los ponches demás que bebemos, nos lleva a sentirnos culpables y a tratarnos mal. 

 

En lugar de juzgarte, trata de ser amable contigo y reconocer que somos humanos y podemos ante circunstancias tentadoras, ceder a nuestros deseos. Al mismo tiempo, toma conciencia de que entre más procures cuidar tu cuerpo, y atender a las consecuencias de tus decisiones, estarás más dispuesto a corregir las acciones y actitudes que pueden poner en riesgo tu bienestar físico y mental. 

 

Tomar esta postura, nos permite escuchar las señales físicas que envía nuestro cuerpo y honrarlas, con decisiones favorecedoras, que cada vez se harán más y más fáciles de tomar. Disfruta y procura siempre permitirte sentir plenamente, el aquí y el ahora.