Meditación para los deportistas. Cómo entrar en el "flow"

 Entrando en el "flow"

La meditación ha pasado de ser algo reservado a monjes budistas y practicantes de yoga vegetarianos a un método muy eficaz para aprender a calmar la mente, concentrarse mejor y ganar energía. Entre las personas deportistas de nivel alto, meditar ya no es algo raro, cada vez hay más deportistas que ganan en confianza y mejoran en su deporte, aplicando técnicas sencillas de meditación que se pueden implementar en cualquier momento y lugar. Algunos ejemplos famosos para la implementación de los principios de la meditación mindfulness encontramos en los testimonios de Rafael Nadal o Kobe Bryant qué reportan sobre su capacidad de conscientemente entrar en el "flow" y casi mágicamente intuir cómo moverse para ejecutar su actividad con máximo exito.

Cuales son estos principios mágicos?

Varias investigaciónes científicas han comprobado qué sólo algunos minutos al día de meditación mindfulness bastan para que los deportistas puedan disfrutar de varios beneficios tanto para el desempeñó de su deporte como para su vida personal.
Según nuestro guia Manuel Kölker, un ex-monje budista, en este tipo de meditación primero uno aprende a acceder experimentalmente al presente que revela la trascendencia maravillosa de nuestra existencia. No es una mera idea filosofica mas bien la fuente de nuestra energía vital.
En segundo lugar el meditador investiga en su propio cuerpo y mente como armonizar el presente con sus expectativas. De esta manera se elimina el conflicto entre afuera y adentro con el resultado de paz profunda.
Si todavía no te queda muy claro, no te preocupes, es una práctica que cada uno puede comenzar cuando quiera.

Si te gusta probarlo ahora...
te recomiendo considerar los siguientes 6 pasos:

1. El lugar. Encuentra un sitio especial para meditar. No hace falta que te compliques la vida, puedes meditar en cualquier lugar, pero para empezar, es mejor que tengas tu espacio tranquilo, donde nadie te moleste e interrumpa, sin distracciones.

2.  El momento. Elije un tiempo en tu día en el que tu mente esté más libre y relajada. Suele ser mejor al levantarte o al acostarte, pero si no es posible, no descartes momentos tranquilos como después de comer, justo al llegar al trabajo o a casa, o incluso cuando terminas de correr.

3. La postura. La postura de meditación o de flor de loto es la mejor para meditar, aunque al principio te resulte extraña, difícil o incluso dolorosa, persiste porque tiene un sentido. Tienes explicada esta postura en este artículo, pon atención a los puntos claves para empezar bien desde el principio.

4. La respiración. Es muy importante que aprendas a respirar conscientemente, empieza respirando profundamente durante un minuto, inhalando y exhalando por la nariz, y vete contando los segundos para ir alargando cada respiración y reducir el ritmo poco a poco.

5. La mente. Nuestra mente es activa y nunca descansa, no intentes dejarla en blanco porque es imposible. A la vez entrena tu mente para bajar su velocidad, que descanse y vuelve a un nivel mas tranquilo.
Enfocate al presente y si te pierdes, busca un foco, un punto concreto en tu cuerpo, por ejemplo el movimiento de la respiración en la barriga.

6. Crear un hábito. Si te planteas en un mes dedicar 10 minutos cada día a una determinada hora y en un determinado lugar para empezar a meditar, crearás un nuevo hábito y conseguirás que algo nuevo y extraño se convierta en habitual, simple y eficiente.

Obviamente, si quieres practicarlo bajo de la supervisión de un experto, te recomendamos probar nuestra aplicación Claridad o contactarte con nuestro guia espiritual Manuel: www.concienciaplenaperu.com